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¿Un plan de rescate para las personas y el planeta?

30/04/24 Publicaciones, International

La ONU señala que el déficit de financiación del desarrollo asciende actualmente a 4,2 billones de dólares anuales. Y no falta dinero si se observa el enorme gasto en armamento en todo el mundo o los miles de millones de dólares que se pierden cada año por evasión y fraude fiscal.

¡La situación es espantosa!

Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se desglosan en 169 metas que detallan la ambición de cada objetivo. De las aproximadamente 140 metas para las que se dispone de datos, el 15% van por buen camino, el 48% están moderada o gravemente retrasadas y el 37% no han progresado o han retrocedido en comparación con 2015.

A título ilustrativo, enumeramos algunos de ellos:

- ODM 01: pobreza, 670 millones de personas viven en la pobreza extrema

- ODM 02: hambre en el mundo, 735 millones de personas se enfrentan al hambre crónica, un aumento de 122 millones desde 2019

- ODM 07: acceso a la electricidad, 675 millones de personas aún no tienen acceso a la electricidad

- ODM 06: agua limpia y saneamiento 2.200 millones de personas no tienen acceso a agua potable.

- ODM 07: Garantizar el acceso de todos a servicios energéticos fiables, sostenibles y modernos a un coste asequible. Este objetivo está en el centro de los grandes retos de hoy, pero también de las oportunidades de mañana. Ya se trate de luchar contra el cambio climático, por supuesto, o de desarrollar el empleo, la vivienda, las conexiones, la seguridad, la producción alimentaria, etc., el acceso a una electricidad sostenible para todos es esencial. Este ODM es sin duda una oportunidad para transformar vidas, economías y el planeta.

Pero la situación se deteriora.

A escala mundial, el sector de la energía sigue siendo con diferencia el mayor emisor de CO2, a pesar del desarrollo de las energías renovables. La electricidad se considera una mercancía en todo el mundo, y los precios fluctúan en función de la oferta y la demanda, lo que aumenta constantemente los beneficios de los grandes grupos y sus accionistas.

En los países en los que la población tiene acceso a la electricidad las 24 horas del día y los 7 días de la semana, el precio del kWh también se dispara. Como consecuencia, cada vez más personas caen en la pobreza energética. En Europa, por ejemplo, la pobreza energética afecta a más de 150 millones de personas.

El informe identifica cinco medidas que deben ponerse en marcha urgentemente:

- Adopción de nuevas medidas, tanto a nivel nacional como internacional, a favor de los ODS.

- Desarrollo y aplicación de políticas públicas concretas encaminadas a alcanzar las metas de los ODS.

- Mejorar la capacidad de las instituciones públicas.

- Movilización de los recursos necesarios para los países en situaciones especiales o vulnerables.

- Fortalecimiento del sistema de Naciones Unidas

Lamentablemente, las medidas propuestas por la ONU chocan con la mercantilización de todos los sectores. La misma lógica liberal se impone, degradando y/o poniendo en entredicho los servicios públicos en los países donde existen. Sin cooperación mundial, financiación específica y, sobre todo, voluntad política, el mundo no alcanzará los ODS. ¡El tiempo se acaba para el planeta y sus habitantes!

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